¿A quién afecta? Aproximadamente el 80% de las personas sexualmente activas contraerán la infección. De todos los casos, el 90% lograrán controlar la infección y erradicar al virus en un periodo aproximado de 2 años. No obstante, un porcentaje de los casos que no consiguen erradicar el virus, que además no presentan control ni seguimiento médico, evolucionará y progresará a una lesión tumoral.
¿Cuáles son los factores de riesgo relacionados para contraer la infección? Entre algunos de los factores de riesgo, se encuentra la ausencia de uso de preservativo, el inicio de la actividad sexual a edad temprana, la presencia de relaciones sexuales con múltiples parejas, etc.
¿Y los factores que aumentan el riesgo de la persistencia viral? Una vez contraída la infección, hay diversos factores que pueden favorecer que el lavado viral se ralentice o no llegue a realizarse; la inmunosupresión, no estar vacunado frente al VPH, la presencia de coinfecciones simultáneas como el VIH u otras ITS. Asimismo, los serotipos 16 y 18 son los que mayor riesgo de persistencia, así como de evolución a lesión tumoral, presentan.
Por ello, cobra especial importancia el seguimiento ginecológico a través de citologías y pruebas de detección de ADN viral, para hacer un tanto diagnóstico precoz de esta infección como un diagnóstico precoz de posibles lesiones cervicales asociadas a la misma. Asimismo, la vacunación resulta fundamental para reducir la trasmisibilidad y favorecer la eliminación del virus.