Seguimiento de embarazo de alto riesgo

Un embarazo de alto riesgo es el que tiene factores asociados que pueden afectar negativamente a la salud de la madre o del feto. El 10% de los embarazos son considerados de alto riesgo.

Entre las enfermedades de la madre se incluyen: hipertensión, diabetes, obesidad, hipotiroidismo o hipertiroidismo, enfermedades inmunitarias, trastornos mentales, cáncer, problemas del corazón o las enfermedades de transmisión sexual…

Problemas del feto como malformaciones, retraso de crecimiento o del propio embarazo como amenaza de parto pretermino también pueden complicar la gestación.

Además, haber tenido un parto prematuro, un bebé con bajo peso al nacer o una cesárea, también puede aumentar el riesgo de que suceda lo mismo en embarazos posteriores.

Otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de enfermedades genéticas o aborto espontáneo.

Estos embarazos necesitan un seguimiento especifico e individualizado.